Pedagogía Social Y Didáctica
Crítica: Consideraciones para una práctica educativa orientada a los
sectores en situación de desventaja y exclusión social
Social Pedagogy and Critic Didactic: some opinions about de educational
practice in disadvantage and social exclusion aims
Isabel Elena Peleteiro Vázquez
Instituto Pedagógico de Caracas
RESUMEN
Este artículo tiene como
propósito fundamental explicar algunos conceptos básicos en torno a la
didáctica, la educación y la enseñanza en comunidades en situación de
desventaja social. Se citan entre estos a los Centros Penitenciarios y los
organismos tutelares que atienden a sectores de niños en situación de
farmacodependencia. En el estudio se hace referencia a algunas ideas acerca
del significado de los programas de desarrollo social en la
educación. Otro importante aspecto que se destaca es la función
holística que desempeña el pedagogo social en ambientes no formales.
Palabras clave: Pedagogía social;
didáctica crítica; práctica docente
ABSTRACT
This article has a main purpose to explain some
basics concepts about didactics, education and teaching in socially
disadvantage comuni- ties: centers of people in privation of liberty and
other places for educa- tion outside classrooms like tutelar organizations,
drugs in child and ado- lescents. In this study are mencioned some ideas about
de meaning of social development programs in education. Another important point
is the holistic funtions of social teacher in this non formal environments.
Finally, the article shows some art works of children in disadvantage as
important experiencies in this aim.
Key words: Social pedagogy ;critic
didactic ; education training teachers
INTRODUCCIÓN
El presente artículo tiene como
propósito ofrecer un conjunto de ideas base que fundamentan la práctica
pedagógica que se dirige a los sectores en situación de desventaja social. Esta
lectura parte de un con- junto de reflexiones efectuadas en base a dos
programas de investigación-acción efectuados dentro del Componente de Práctica
Profesional del Doctorado en Educación de la UPEL-IPC, dirigidos a atender ambientes
comunitarios de pobreza y sectores de niños y adolescentes en situación de
exclusión social. Estos programas de formación docente se han desarrollado
desde la Fase de Ejecución de Proyectos Educativos y sus aspectos más relevante
ha sido el estar inscrito dentro de Convenios Interinstitucionales (Convenio
UPEL-Alcaldía de Caracas 1992-1995 y Convenio UPEL-INAM 1997-2005). Ambos
programas han tenido como misión sensibilizar al practicante docente en el
deber ser de su actividad pedagógica en el marco de la postmodernidad
adecuándose al contexto sociocultural venezolano actual.
Al respecto el término pos -
modernidad se refiere a la apertura a una sociedad emergente, en la que la
democracia será más radical, donde se oirán las voces de los diferentes, de los
débiles y margina- dos, donde las categorías de la pluralidad, de la diversidad
y de la utopía darán paso a la imaginación, al diálogo enriquecido como
fruto de la radicalización de previos disensos, al acontecimiento, al relato
corto, a lo inconmensurable, a la autorreflexión y a la riqueza integral del
contexto. Esa modernidad es un movimiento de desconstrucción o descomposición
en piezas de todo lo que había sido constituido en paradigma o modelo.
Fundamentación
El artículo hace énfasis en dos
líneas de conocimiento que se complementan. La pedagogía como cuerpo de
contenidos filosóficos y axiológicos que sustentan la labor educativa y la
didáctica crítica como el con- junto de procedimientos prácticos y técnicas de
enseñanza aplicables a contextos socialmente problematizados. En algunos países
europeos han denominado a la pedagogía social como “educación social”, término
acuñado por el alemán Adolfo Diesterweg (1790-1866), la misma tiene como
fundamento esencial atender a los problemas de la educación en la sociedad
(Petrus,A.1998). Entre sus precursores o antecesores en la pedagogía clásica se
citan a Platón y Aristóteles y posteriormente a Pestalozzi. La Pedagogía social
se articula con los planteamientos socio- lógicos de Emile Durkheim y Karl Mannhein,
sin embargo es Paul Natorp el representante responsable del término “pedagogía
social” quien afirma que “el hombre sólo se hace hombre por medio de la
comunidad humana y de la educación” (Luzuriaga, L.1971).
El concepto clásico de pedagogía
social se refiere a la educación de la personalidad en sus aspectos sociales,
es decir, a la capacidad de adaptarse a la vida social en los grupos a que
pertenece, poseyendo los deseables sentimientos sociales, actitudes sociales y
un comportamiento que respete las normas convivenciales como lo son las reglas
del trato mutuo, la práctica de la justicia, la cooperación, la solidaridad, la
benevolencia, la ayuda, así como la formación en los grupos de pautas comportamentales
de convivencia como lo son la mentalidad democrática, la tolerancia, la
participación y la responsabilidad en el bien común.
La didáctica se relaciona
estrechamente con la pedagogía y comprende las reglas, métodos y técnicas para
descubrir la verdad y el cono- cimiento. La didáctica aplicada a sectores en
situación de exclusión social requiere del conocimiento de métodos y
estrategias que se adecúen a las características de un entorno sociocultural
particular en el que existen las carencias que son producto de bajos niveles
socioeducativos en la población. Es por ello que se hace énfasis en la
didáctica crítica, porque se atienden escenarios que exigen del docente un
elevado nivel de com- prensión, sensibilidad y compromiso social.
Al establecer vínculos entre la
pedagogía social y la didáctica crítica es necesario ampliar el léxico
educativo con el término “Educación No Formal” debido a las
características de esta: escenarios educativos no convencionales, en situación
de desventaja social y orientados a satisfacer necesidades de defensa de los
derechos humanos, alfabetización, ocio y tiempo libre, lucha contra la
violencia, habilitación laboral, mejora- miento del ambiente y ecología, etc.
Definiciones Básicas
A continuación se contempla la
descripción de las definiciones básicas que se relacionan con las prácticas de
la pedagogía social y de la didáctica crítica.
Pedagogía social: Disciplina que
entiende lo teórico y lo práctico como dos dimensiones de una misma realidad,
su campo de intervención es el espacio sociocomunitario de transmisión de
valores ciudadanos con fines de superar las desigualdades en los diversos
grupos sociales: sec- tores comunitarios, penitenciarios, hospitalarios,
tutelares, etc.
Didáctica crítica: Ciencia
teórico-práctica que orienta la acción reconstructora del conocimiento, en un
contexto de enseñanza-aprendizaje, mediante procesos tendencialmente simétricos
de comunicación social, desde el horizonte de una racionalidad emancipadora.
Principios filosóficos –
antropológicos de la Didáctica Crítica: La unidad, la identidad, el consenso,
la convergencia, la seguridad, la universalidad, el hombre como continuo fluir.
Principios procedimentales de la
Didáctica Crítica: Respeto y promoción de una democracia de las diferencias de
las minorías y de los sectores en desventaja social.
Combinación del principio de
pluralidad y contextualidad con el de la unidad consensuada entre todos teniendo
en cuenta la realidad multifactorial en que se encuentra el problema de la
educación en los sectores en desventaja social: educación, formación para el
trabajo, estructura familiar, empleo y valores.
Educación no formal: Es
toda actividad organizada, sistemática, realizada fuera del marco del sistema
oficial, para facilitar determinadas clases de aprendizaje a sub grupos particulares
de la población, tanto de adultos como de niños.
CRISIS DE LA MODERNIDAD
El hombre y la humanidad se
encuentran sumidos en un océano encrespado por la crisis. Una primera
manifestación de ésta consiste en una triple ruptura que el hombre ha infringido
al entorno (desequilibrio ecológico), a la propia estructura de la personalidad
humana (desequili- brio antropológico) y al ámbito convivencial (desequilibrio
internacional).
Esta crisis afecta al sistema
donde el hombre se mueve a la hora de autorrealizarse como persona, es decir, a
la sociedad.
Venezuela no escapa a esta
realidad porque forma parte del con- junto ecológico planetario que se
encuentra sumido en múltiples facetas de crisis. Ante esta situación se
presenta a la educación y al sistema sociocultural como incapaz de proporcionar
al sujeto un grado aceptable de participación en las decisiones que adoptan los
responsables del bien común. En este concierto de ideas se aprecia como el
subsistema moral queda inundado por una corrupción total de sus valores, al no
proporcionar sentido a la vida de las personas lo cual genera una crisis de
motiva- ción. Para Lyotard, el proyecto modernista ha terminado, reinan el azar
y la incertidumbre ante los cuales la interacción y el diálogo se perfilan como
los únicos capaces de arrojar una luz.
Pedagogos insignes como Freinet y
Coussinet habían focalizado la importancia del trabajo cooperativo. Rodríguez
Rojo(1999) en su obra: Hacia una didáctica crítica destacó que el lenguaje
constituye la base de la metodología didáctica. La comunicación exige el
trabajo grupal. La dinámica de grupos favorece el consenso, el entendimiento y
los acuerdos intersubjetivos, lo cual genera un clima grupal cooperativo.
A este clima lo llaman rapport o “empatía”, entendida como la capacidad
de sumergirse en el mundo subjetivo de los demás y participar de su experiencia
en la medida en que la comunicación verbal y no verbal lo permita. Es
decir, se refiere a la capacidad de ponerse verdaderamente en el lugar del
otro, de ver el mundo como lo ve él.
La presente lectura fundamenta la
existencia de una Didáctica Crítica sustentada en la teoría de la acción
comunicativa debido a que ésta tiende a la comprensión, al entendimiento entre
los sujetos, a la interacción y al consenso. Se trabaja en torno a una
pedagogía de la comunicación.
La didáctica crítica sustenta las
ideas de: 1) Unificar el enfoque comunicativo y la teoría crítica, 2) La
Pedagogía de la comunicación y su relación con la práctica docente, 3) La
búsqueda de los valores de la ver- dad, el bien, la belleza y la justicia.
Al considerar la Didáctica como
elemento emancipador, la ciencia de la didáctica trata de cambiar al estudiante
como persona individual, sus actitudes, sus valores, sus juicios, sus
sentimientos, sus capacidades, sus aptitudes, su mentalidad. En la medida que
cambie su personalidad y el interior del alumno, cambia su exterior y su
actitud de sujeto transformado ante la sociedad influirá de un modo
emancipador, por ello enseñar es transformar.
Relación entre la didáctica
crítica y la práctica docente
Ciencia que favorece procesos de
escrutinio de la teoría implícita en la práctica, no divide la realidad porque
ésta es teoría y práctica al mismo tiempo. A partir de los problemas reales
aporta soluciones, construyendo la teoría que mejora el quehacer tanto docente
como discente.
La acción didáctica se preocupa
de la formación de estructuras mentales, de la organización de los
conocimientos fragmentados y de la crítica reconstructiva de los problemas
cotidianos.
Características de la metodología
de la didáctica crítica
Es una práctica participativa,
crítica, favorece el debate, la reflexión y la discusión en pequeños grupos.
Utiliza el simposio, la mesa redonda, la entrevista, el cuchicheo, el foro, la
clínica del rumor, el seminario, el torbellino de ideas, el estudio de casos,
la simulación de roles, los juegos de conocimiento, la afirmación, la
confianza, la cooperación y la solución de conflictos.
Los modelos de acción e investigación
pedagógica son la etnografía, la etnometodología, la fenomenología y la
hermenéutica.
Se requiere la elaboración de un
currículum de formación docente orientado a comprender la realidad de los
sectores poblacionales en situación de exclusión y el diseño de proyectos de
desarrollo social orientados a lo compensatorio, lo intercultural, que
consideren la voz del edu- cador-educando, la producción de significados, la
evaluación por consenso, la evaluación compartida y el diálogo. La acción
comunicativa es de reciprocidad. Los acuerdos en el ámbito de la pedagogía
social no vienen forzados unilateralmente, son fruto de un saber válido que
proviene de la interacción con la cotidianidad del contexto social abordado.
Por ello nos formulamos la interrogante de: ¿Para qué de los Programas de
Desarrollo Social? La respuesta es que debemos considerar el proyecto como
instrumento que define y concreta las acciones que se deben llevar a cabo en un
escenario no formal. En él se expone la forma en que será ejecutado y los
recursos de los cuales se dispone para llevar a cabo la propuesta. Un programa
de esta naturaleza requiere un análisis de la realidad. Este permitirá
reconocer los intereses y motivaciones del sector al que será destinado, además
deberá contener un nombre y el enuncia- do general acerca de qué se quiere
hacer.
Son importantes los objetivos en
los cuales se describen los propósitos y límites que se desean alcanzar a
través de acciones en un período determinado. Las actividades y la metodología
nos indican el camino para llegar al fin. Es necesario establecer una
trayectoria que permita fijar el ritmo y la dinámica del proyecto expresando de
manera explícita el “Cómo se va a hacer”, el sistema de trabajo y las técnicas
a utilizar, la distribución de las actividades, etc.
Es fundamental caracterizar a los
destinatarios del programa social. Pueden ser personas mayores o adultos en
situación de privación de libertad, adolescentes con problemas de conducta,
niños y jóvenes en situación de farmacodependencia, madres adolescentes, enfermos
recluidos en hospitales, etc.
La ubicación de la propuesta en
el tiempo y la duración constituye un aspecto vital. Igualmente el dónde se
realizará y los recursos o medios materiales requeridos.
Valores de la didáctica crítica y
la pedagogía social
En la didáctica crítica se
manifiestan los valores compartidos, cooperativos, emancipadores, solidarios e
intersubjetivos, la relación entre la teoría y la práctica es indisociable, la
práctica es teoría en acción, se critica la ideología, existen razones para problematizar
la acción pedagógica. Va dirigida a la transformación social por ello, atiende
en especial a sectores en situación de desventaja social. Se actúa en los
escenarios socialmente problematizados (Contextos comunitarios, hospitalarios,
tutelares o penitenciarios) por negociación y consenso.
El rol del profesor dentro del
contexto de la pedagogía social y la didáctica crítica
El profesor investigador es
reflexivo, crítico, comprometido con la situación escolar, extraescolar y
sociopolítica, trabaja en equipo y transforma el contexto comunitario, escolar
y el entorno social. Asume el paradigma ecológico de la pedagogía. Este se
extiende al currículo como dentro del “mundo de la vida” en la cual se
incorporan múltiples factores que tienen que ver con el complejo problema del
proceso educativo.
Figura 1. Fotografía1. En
escenarios socialmente problematizados las estrategias didácticas utilizan el
teatro como método para la reinserción social del joven privado de libertad, en
la gráfica se aprecia el con- tacto directo de las practicantes docentes con
los jóvenes adscritos al Centro de Diagnóstico y Tratamiento Carolina Uslar II.
Figura 2 Fotografía 2: Esculturas
modeladas en arcilla. Este traba- jo escultórico representa el busto del
Libertador Simón Bolívar efectuado por uno de los niños que forman parte de la
Comunidad Terapéutica Carolina Uslar I que atiende a niños de la calle en
situación de farmaco- dependencia.
EL PEDAGOGO SOCIAL Y SU
VINCULACIÓN CON LA EDUCACIÓN PENITENCIARIA
Los escenarios más comúnmente
definidos como objeto de estudio de la Pedagogía Social son los escenarios
penitenciarios. En ellos la presencia del docente adquiere una pertinencia
social y trascendencia que propician cambios significativos en la formación del
concepto de ciudadanía del hombre en situación de privación de libertad.
En este sentido se destacan
tres ideas fundamentales: El primero tiene que relación con la legislación
penitenciaria vigente. En especial la Ley de Rendición de la Pena por el
Trabajo y el Estudio. Concepción legal que al ser interpretada por el pedagogo
social se traduce en un conjunto de beneficios en relación a la reducción
de la pena que le es conferida al recluso cuando tiene la oportunidad de
formarse bajo los lineamientos de un programa educativo desarrollado por
docentes en un recinto carcelario. El segundo tiene que ver con la
posibilidad real que la educación le brinda al ser humano que vive en privación
de libertad, de tomar con- ciencia sobre su situación y activar su deseo de
cambio personal. Por ello la educación no sólo lo forma, también lo reeduca
y le ofrece las herramientas para el trabajo, lo resocializa y rehabilita para
concebir un proyecto de vida y desempeñarse con autosuficiencia e
idoneidad en el medio social en el futuro cercano.
Finalmente, es necesario destacar
que el diseño y desarrollo de programas sociales y educativos por parte
de los docentes constituyen la herramienta más significativa y valiosa en el
logro de un ambiente más humano en esa pequeña sociedad que es la cárcel. Por
ello los cuatro pilares planteados en el Informe de la UNESCO acerca de que la
Educación encierra un Tesoro se cumplen a cabalidad cuando las propuestas de
los docentes se dirigen a estos sectores en situación de exclusión social. Si
se cumplen el aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a vivir juntos y
aprender a ser.
CONCLUSIONES
La pedagogía social y la
didáctica crítica atienden al proceso educativo que se desprende de la
perspectiva de la injusticia y la desigual- dad social en el que la
opresión y la penitencia del hombre adquieren un significado en un contexto
sociocultural determinado. Ambas ciencias son autocríticas y usan la reflexión
grupal como criterio de evaluación de la práctica pedagógica. Son dialécticas,
relacionales, sistémicas, de influencia mutua y parten de supuestos
emancipadores. Describen críticamente y transforman los conflictos no
racionales. Unen la teoría educativa con la práctica en una dialéctica
que al fusionarse transforma al sujeto y el entorno. Su fundamento es la
comunicación y el consenso. El tratamiento del problema educativo de cada grupo
social es transdisciplinar y globalizador. Se profundiza en el significado del
problema. Exige compromiso individual y grupal a nivel local, nacional e internacional.
Como conclusión fundamental se destaca
la necesidad de sensibilizar a los docentes para que generen acciones
educativas en este tipo de escenarios. Motivar hacia el logro de un
compromiso social dirigido hacia los sectores excluidos.
Existe la perentoria necesidad de
orientar la formación del docente hacia la formulación de proyectos de
desarrollo social así como estimular el liderazgo del pedagogo social en
ámbitos educativos no convencionales.
A manera de conclusión planteamos
el siguiente ejercicio:
Ejercicio de aplicación para la
ejecución del proyecto de investigación educativa partiendo de la didáctica
crítica.
1) Reflexionar sobre su
preocupación temática de investigación
2) Establecer los descriptores
que definen el problema de investigación
3) Redactar al menos diez
interrogantes sobre el problema a investigar
4) Visitar los centros de
documentación y referenciar al menos tres investigaciones relacionadas
5) Identificar las teorías
filosóficas, conceptuales y procedimentales que se asocian al problema
seleccionado
6) Visitar escenarios educativos
en los que se aplique la pedagogía social: centros
hospitalarios, penitenciarios, comunitarios, albergues, etc.
Revista de Investigación Nº 58.
2005
Isabel Elena Peleteiro Vázquez
REFERENCIAS
Luzuriaga, L.(1971). Pedagogía Social y Política. Buenos Aires,
Losada Petrus, A. (1998).
Pedagogía Social. (Obra compilada). Barcelona:
Ariel Rodríguez Rojo, M. (1999). Hacia
una didáctica crítica. Madrid: La Muralla
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